Mis compañeros y yo, alumnos de Taller III, de la carrera Ingenieria en diseño de productos, tuvimos como encargo final crear un mobiliario que constara de: mesa, silla e ilumnaria.
Estos muebles iban a componer un espacio creativo, que nosotros definiriamos. Fue concebido como un espacio de trabajo que es propici para interactuar, para compartir, de iluminacion diáfana, que estimule al concentración, pero lo mas importante es que te haga sentir que disfrutas trabajar y que trabajar sea, crear, imaginar, que puedas olvidar la connotacion negativa de dicha palabra.
Pero no se llega a un producto que cumpla con tan alta expectativa, de la noche a la mañana, fueron varias noches y bastantes mañanas...Un proceso de ir probando, descartando y probar de nuevo...
Visitando referentes es un poco más simple, pero siempre aguzando los sentidos, para no caer en la mera imitación, lo que estimule la creatividad debe nacer de ella. lo que rescatamos de esos vistazos design, fue el concepto que hay detrás, las ideas que sustentan la materialidad que observamos.
Lo simple (lo estrategicamente simple) nos llamó la atención, no distrae, y por lo convulsionado de la modernidad y los estragos creativos que provoca; como sentir que todo esta hecho, volver a las formas simple es una buena primera opción.
De los referentes destacamos, que en todos se facilitaba el trabajo en equipo, el ambiente distendido, pareciera que no estuvieran en un su lugar de trabajo...
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